El organismo de control de la publicidad prohíbe los anuncios de coches eléctricos de Hyundai y Toyota

Las campañas hicieron afirmaciones engañosas sobre los tiempos de carga y los puntos de carga rápida en el Reino Unido e Irlanda, dice ASA

El organismo de control de la publicidad del Reino Unido ha prohibido las campañas de Toyota y Hyundai por exagerar la velocidad a la que se pueden cargar los coches eléctricos y engañar a los consumidores sobre la disponibilidad de puntos de carga rápida en todo el Reino Unido e Irlanda.

La empresa automovilística japonesa Toyota realizó una campaña de marketing en su sitio web para su modelo bZ4X con el texto “hacer eléctrico fácil”. El sitio afirmó que el vehículo podría cargarse al 80% en unos 30 minutos utilizando un sistema de carga rápida de 150 kW.

Toyota dijo que los conductores podrían "encontrar fácilmente puntos de carga rápida en varios lugares públicos", especialmente en áreas donde "los conductores tenían más probabilidades de necesitarlos", como los principales puntos de circulación en autopistas y grandes arterias.

Hyundai llevó a cabo una campaña similar, utilizando su propio sitio web, un cartel digital en la plaza Piccadilly de Londres y una película en YouTube con futbolistas del club Chelsea de la Premier League, patrocinado por el fabricante de automóviles surcoreano, promocionando su modelo de automóvil eléctrico Ioniq 5.

La campaña afirmaba que el vehículo podría cargarse del 10 % al 80 % en 18 minutos utilizando un cargador de 350 kW.

La Autoridad de Normas de Publicidad recibió quejas que cuestionaban si los tiempos de carga, que ambas compañías admitieron que se lograron en perfectas condiciones de fábrica, eran alcanzables en el mundo real.

También se cuestionaron las afirmaciones sobre la disponibilidad de puntos de carga rápida en todo el Reino Unido, que afectarían la probabilidad de que los consumidores alcancen el tiempo de carga reclamado.

Toyota dijo que en el momento en que publicó la campaña publicitaria, Zap Map, que muestra dónde se encuentran los puntos de carga, no mostraba las ubicaciones precisas de los cargadores rápidos de 150 kW, pero mostraba que en total había 419 puntos de carga en 134 ubicaciones en todo el Reino Unido. Sin embargo, sólo hubo siete en Escocia, dos en Gales y ninguno en Irlanda del Norte.

De manera similar, el sitio web Charge myHyundai mostró que había 37 lugares de carga ultrarrápida de 350 kW en Gran Bretaña, seis en la República de Irlanda, "números limitados" en Gales y Escocia, y ninguno en Irlanda del Norte.

Las compañías dijeron que sus afirmaciones no eran engañosas, ya que era poco probable que los conductores necesitaran puntos de carga rápida en viajes más cortos, lo que significa que podrían usar los puntos de carga más lentos, más ampliamente disponibles, y muchas personas usan puntos instalados en casa.

Sin embargo, la ASA dijo que los fabricantes habían dado la impresión de que era “relativamente sencillo” acceder a puntos de carga rápida en todo el Reino Unido.

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El organismo de control también descubrió que numerosos factores afectaban los tiempos de carga en el mundo real, incluida la edad y el estado de una batería, la temperatura ambiente y la temperatura de la batería, todos los cuales fueron controlados por los fabricantes en las pruebas utilizadas para hacer las afirmaciones.

"Si alguna de esas condiciones no fuera óptima, entonces los tiempos de carga probablemente serían más largos", dijo la ASA.

Los fabricantes de automóviles dijeron que era esencial que se les permitiera promover los posibles tiempos de carga de los vehículos eléctricos entre los consumidores para abordar los obstáculos a la aceptación por parte de los consumidores, como la autonomía y la ansiedad por la carga, y la falta de conciencia sobre el despliegue de la infraestructura de carga.

Sin embargo, la ASA prohibió las campañas publicitarias, la primera prohibición que impulsó contra las afirmaciones publicitarias de automóviles eléctricos, y dijo a Toyota y Hyundai que no engañaran a los consumidores sobre los tiempos de carga de las baterías en el futuro.

"Concluimos que debido a que los anuncios omitían información material sobre los factores que podrían afectar significativamente el tiempo de carga anunciado y las limitaciones en relación con la disponibilidad... las afirmaciones no habían sido fundamentadas y eran engañosas", dictaminó la ASA.